jueves, 27 de octubre de 2011

¿Será la vencida?


El pasado 9 de octubre, Paul McCartney dio el "sí, quiero" por tercera vez en su vida. La afortunada esta vez fue un tal Nancy Shevell, una señora 18 años más chica que el genio de Liverpool, quien ya pasó los 69.

La ceremonia se celebró en el ayuntamiento de Westminter, en Marylebone, pleno centro de Londres. Fue privada, dónde sólo acudieron unos treinta invitados y conocidos de la pareja, y duro poco menos de una hora. El actual matrimonio McCartney puso la firma ante el registro civil y luego se trasladó a una casa de St John’s Wood, noroeste de la capital inglesa, para llevar a cabo la festividad judía Yom Kippur, ya que ella profesa esta religión, al igual que Linda Eastman, la primera esposa del cantante.

Todo muy lindo para Paul y Nancy, que hicieron pública su relación desde hace cuatro años, pero... ¿No es un poco apresurado lo de Macca? Porque la última experiencia no fue nada linda para él. Recordemos un poquito:

En 2008, el ex Beatle se divorció, tras una durísima batalla legal, de Heather Mills, su segunda esposa, con la que se casó seis años antes del mencionado hecho. Esto no fue sólo un episodio más en la vida del músico porque cuando todo era color de rosas, estos tuvieron una hija (Beatrice, que mañana 28 cumplirá ocho añitos) y, de la nada, el cuentito se transformó en una película de terror. El desenlace concluyó como uno de los escándolos más importantes de la década, donde Paul tuvo que pagar una repartija por bienes en 700 millones de dólares.

¿Era necesario casarce? No le encuentro un buen motivo, más allá del amor. Lo que quedó claro fue que McCartney ya aprendió a elegir. Shevell es todo lo contrario a lo que era Mills, en ese entonces. La afortunada de 51 años es hija y heredera de un rico empresario estadounidense, jefe de una empresa de transporte por carretera, de la cual ella es la vicepresidenta. Si algo llega a fallar, esta chica por la plata tan interesada no estará. Hasta ella misma le declaró al diario New York Observer: "No es muy interesante. No como mi último matrimonio, que fue realmente muy interesante".

Silly Loves Songs se alegra por Macca, quien parece que encontró a su nuevo amor, que no es una cualquiera. Nancy era amiga de Linda, esposa de Paul durante 29 años, ya tenía una cercanía con el artista y, encima, el lugar del casamiento fue el mismo en ambas ceremonias. La chispa se incendió hace unos años. ¿Será esta la vencida? Aunque cuesta aceptarla del todo, lo bancamos y le deseamos lo mejor.

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